Si alguien cercano a ti anda triste o se comporta de forma rara desde hace tiempo, seguro que hay algo que le preocupa. Incluso es posible que sospeches qué es lo que le está pasando.
Aquí te dejamos cinco pistas por si crees que sus problemas pueden venir de su día a día en el mundo digital:
Están publicando comentarios hirientes para hacerle daño. Por ejemplo, sobre su aspecto físico o su orientación sexual.
Están contando historias sobre él que son mentira para hacer que todo el mundo se las crea.
Están compartiendo bromas de mal gusto (fotomontajes, audios y vídeos) para reírse de él y ponerle en ridículo
Le envían mensajes o le llaman por teléfono chantajeándole o advirtiéndole de que si dice algo le van a pegar.
Han creado un perfil falso con su nombre y están contando cosas como si las contase él.
Si algún amigo te ha contado que lo está sufriendo o eres testigo de alguna de estas situaciones en las redes, no mires para otro lado y actúa:
Captura pantallazos de los comentarios y de las imágenes que se hayan publicado. Incluso puedes pedir a otros amigos que te ayuden. Es la mejor prueba para demostrar lo que está pasando, aunque luego lo borren.
Así nadie pondrá en duda lo que cuentes.
Nunca te tomes la justicia por tu cuenta: solo os traerá problemas a ti y a tu amigo. Avisa a algún profesor o a tus propios padres, incluso puedes contárselo a un hermano que sea mayor de edad.
Ellos sabrán qué hacer en todo momento.
En un momento así te va a necesitar más que nunca. Estando a su lado se sentirá más tranquilo y protegido. Busca cosas que hacer con él y escúchale cuando tenga ganas de hablar del tema.
Es lo que hacen los verdaderos amigos.